La clínica de optometría correspondiente al octavo semestre representa una etapa clave en la formación del estudiante, al consolidar los conocimientos teóricos adquiridos en semestres previos y aplicarlos en un entorno clínico real. Durante esta fase, se busca que el futuro optometrista desarrolle habilidades clínicas avanzadas, juicio crítico y ética profesional mediante la atención directa a pacientes bajo la supervisión de docentes.
El enfoque principal de esta clínica es profundizar en la evaluación, diagnóstico y manejo de diversas condiciones visuales y oculares, incluyendo errores refractivos, alteraciones en la visión binocular, salud ocular general, adaptación de lentes de contacto, ayudas visuales y atención a pacientes con visión baja, atención a pediátricos y geriátricos, dependiendo del área clínica específica asignada. Además, se fortalece la capacidad de comunicación con los pacientes, el trabajo en equipo y el razonamiento clínico.
Este periodo clínico es fundamental para la transición del estudiante hacia el ejercicio profesional, permitiéndole adquirir confianza, autonomía y compromiso con la salud visual de la comunidad.
Contesta la evaluación diagnóstica
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